Masaje como terapia alternativa y complementaria a la medicina tradicional.
Un masaje es una terapia alternativa y complementaria en la que la gente confía ya que actúa como refuerzo a los tratamientos médicos, está comprobado que los masajes además reducen el estrés y alivian los efectos secundarios producidos por el uso de medicamentos.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) ha calculado que el 90% de la población utiliza las terapias alternativas y complementarias para mejorar su estado de salud, siendo China, India y Japón los países más recurrentes.
Además del tratamiento médico siempre existe una terapia alternativa o complementaria que ayuda y facilita la recuperación del paciente, en muchos casos hay otras formas de curarse que sólo a base de medicamentos.
Médicos, fisioterapeutas y profesionales del sector consideran el masaje como una terapia alternativa a los métodos tradicionales de curación . En la India, por ejemplo, cuerpo y mente se tratan de forma conjunta para prevenir y curar enfermedades y el masaje unifica estos dos conceptos beneficiando tanto a la salud física como a la mental.
Durante un masaje los músculos se relajan y eso hace que el estrés y la tensión disminuyan, eso puede considerarse un tratamiento complementario para personas que están medicadas contra ansiedad y depresión.
Existen muchos tipos de masajes, cada uno de ellos se destina a un fin concreto, según las dolencias o necesidades del paciente: quiromasaje, masaje thai, masaje anticelulítico, masaje descontracturante, etc.
Todos tienen algo en común, su objetivo es conseguir mejorar la salud y el bienestar tanto físico como mental, y todos ellos comparten las siguientes ventajas:
- Fisiológicos: todo masaje influye en alguna función del organismo.
- Musculares: relaja los músculos, alivia tensiones y contracturas y previene lesiones.
- Sistema circulatorio: mejora la circulación de la sangre, aumenta la producción de glóbulos rojos..
- Psicológicos: al relajar el cuerpo se desestresa la mente e incentivan a llevar una vida saludable.
Todos somos susceptibles de necesitar un masaje de vez en cuando, no necesitas sufrir de dolores o contracturas, basta con que quieras mimarte y relajarte tras un duro día de trabajo.
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